Este fue una de las primeras cosas que encontramos en Francia y desde que lo hicimos no hemos dejado de usarlos. Tenemos varios y son uno de los mejores inventos que existen en nuestra opinión. Se pliegan tanto que caben en un bolso, en un tote o en una cesta. Pesan muy poco y son super resistentes. Es que para nosotros son el taburete perfecto para llevar a todas partes.
De hecho nosotros siempre que vamos a dar un paseo en bici echamos un par a la cesta. También en el coche, ocupan tan poco que ni siquiera molestan.
Creemos que son de la década de los 60, muy populares entre pescadores y fabricados en Francia. Este concretamente tiene el asiento en un precioso color rojo.
El taburete está en buen estado, no presenta defectos remarcables para la edad que tiene.
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